Reportaje especial: 37 años después, la estructura sigue más viva que nunca.

En el corazón del Mediterráneo, abrazado por la brisa salina de la costa catalana, se alza uno de los mejores testimonios silenciosos de lo que significa construir bien.
Hablamos de la nave industrial del varadero de Port Ginesta, un proyecto nacido en 1988 de la mano de Jansa Metal, y que casi cuatro décadas después no solo sigue en pie, sino que continúa siendo pieza clave en el funcionamiento del puerto.
Un ejemplo vivo de lo que representa una estructura metálica bien pensada, bien ejecutada, y sobre todo, bien mantenida.
En el corazón del Mediterráneo, abrazado por la brisa salina de la costa catalana, se alza uno de los mejores testimonios silenciosos de lo que significa construir bien.
Hablamos de la nave industrial del varadero de Port Ginesta, un proyecto nacido en 1988 de la mano de Jansa Metal, y que casi cuatro décadas después no solo sigue en pie, sino que continúa siendo pieza clave en el funcionamiento del puerto.
Un ejemplo vivo de lo que representa una estructura metálica bien pensada, bien ejecutada, y sobre todo, bien mantenida.
Estructura metálica con propósito: la visión detrás del acero
Cuando diseñamos esta nave, no imaginábamos que con el paso del tiempo acabaría recibiendo un nombre propio entre los trabajadores y técnicos del puerto: «el varadero cubierto». Un nombre simple, pero cargado de historia. Y es que esta nave no fue una más. Fue —y sigue siendo— una estructura pensada para soportar la dureza del ambiente marino, ofrecer versatilidad operativa y adaptarse a las necesidades del puerto con el paso de los años.
Rodrigo de Febrer, capitán del puerto Ginesta, lo resume con precisión:
“La nave del varadero de Port Ginesta ha sido y es una parte esencial de la explotación tanto comercial como industrial de nuestro puerto. Una parte fundamental de su actividad, hasta tiene nombre propio como varadero Cubierto, que se ha ido adaptando al puerto y sus necesidades en los últimos ya casi 40 años.”

37 años, múltiples vidas
Lo que comenzó como una nave industrial para servicios navales ha pasado por distintas etapas. Según nos cuenta Rodrigo, ha albergado astilleros, servido como almacén de embarcaciones, sede logística de Suzuki España, y hoy es un referente como espacio técnico de primer nivel.
“Allí se han construido algunas de las famosas ‘golondrinas’ del puerto de Barcelona. Barcos de regata, barcos de madera tradicionales… Actualmente alberga dos cabinas de pintura para embarcaciones de hasta 25 metros de eslora y catamaranes.”
El mismo esqueleto metálico que hace 37 años fue ensamblado por Jansa, hoy sigue acogiendo innovaciones y tecnologías que ni siquiera existían cuando fue erigida. Y esa es la verdadera prueba de fuego de una buena estructura metálica: su capacidad de adaptarse al futuro sin perder su esencia.

Diseño con inteligencia: luz natural, ventilación y resistencia
Uno de los aspectos más destacados de esta nave —y algo que muchos ignoran hasta que lo necesitan— es su diseño funcional. Rodrigo lo recalca:
“Su estructura diáfana, su gran luminosidad natural y su ventilación, han sido y son sumamente apropiadas para muchos tipos de actividad. Lo que ha permitido una gran versatilidad en su comercialización y uso.”
La nave se integra en el paisaje portuario como si siempre hubiera estado ahí. Su fachada robusta, sus techos altos con lucernarios que bañan de luz el interior, y su distribución permiten desde maniobras con maquinaria pesada hasta trabajos finos de restauración naval. Todo, sin interrupciones, sin cuellos de botella.
Mantenimiento mínimo, resultados máximos
No todos los días un cliente te dice que, después de casi 40 años, apenas ha necesitado mantenimiento. Pero eso es lo que escuchamos al preguntar sobre su estado actual:
“La verdad es que la nave ha envejecido muy bien. Las tareas de mantenimiento han sido básicas, sobre todo vinculadas al techo y las lumbreras de policarbonato. Estructuralmente la nave está impecable.”
En un entorno marino, donde la humedad salina corroe estructuras y desgasta materiales, mantener la integridad después de décadas es más que una ventaja: es un testimonio de calidad.

Una nave, un puerto, un futuro
Este proyecto no solo fue una nave. Fue el pilar sobre el cual Port Ginesta pudo crecer, consolidarse y adaptarse a los nuevos tiempos.
“La nave del varadero de Port Ginesta ha permitido hacer crecer el proyecto del conjunto del puerto. Con la nave hemos sido más y mejor.”
Y lo más revelador de todo: hoy, Rodrigo y su equipo están valorando trabajar de nuevo con Jansa Metal para una nueva ampliación en el puerto. Porque cuando la confianza se construye sobre acero y compromiso, el tiempo no la oxida, la refuerza.
Una lección para el presente: ¿por qué elegir bien marca la diferencia?
En un sector donde se busca inmediatez y precio, este reportaje nos recuerda algo importante:
la verdadera rentabilidad no se mide en euros por metro cuadrado, sino en años de vida útil, adaptabilidad y continuidad operativa.
Rodrigo lo deja claro con una frase que vale oro:
“Un proveedor con el que puedas contactar casi 40 años después y te responda, conozca su producto, te dé soluciones y te atienda en un clima profesional y familiar al mismo tiempo, es un tesoro. ¡Gracias, JANSA!”

Port Ginesta, más que un puerto: un ejemplo de gestión y visión
No podemos terminar este reportaje sin reconocer la gran labor del equipo humano detrás del Puerto de Ginesta. Desde la gestión diaria hasta la planificación estratégica, han sabido sacar el máximo rendimiento a sus instalaciones, diversificar su actividad y mantener siempre un estándar de calidad altísimo.
Rodrigo de Febrer, como capitán y director, es un ejemplo de profesionalidad y liderazgo técnico. Su apuesta por la continuidad, el mantenimiento inteligente y la confianza en proveedores de largo recorrido dice mucho más que cualquier memoria anual.
👉 Visita la web de Port Ginesta
Jansa Metal: estructuras que no solo se construyen, se heredan
Este caso de éxito no es una excepción. Es un reflejo de lo que hacemos:
diseñamos y fabricamos estructuras metálicas que envejecen con dignidad, que trabajan a diario, que protegen negocios y permiten crecer.
Más de 35 años en el sector nos han enseñado que la clave está en combinar ingeniería, cercanía y compromiso.
Y sí, en estar ahí, incluso cuando han pasado décadas.
Si estás pensando en construir una nave industrial…
…piensa en esto:
¿Qué valor tendría para ti saber que dentro de 40 años, tu nave seguirá cumpliendo su función?
Que cuando necesites adaptarla, su diseño lo permita.
Y que si llamas a quien la construyó, te responderán con nombre, apellidos y soluciones.
Eso es lo que hacemos en Jansa Metal.

